Strategic Journal of Business & Change Management
McKinsey
Why Strategy Execution Unravels (HBR)
Future Business Journal
Estudio Northway a 295 CEOs
Kaizen Institute
McKinsey
PwC
Kaizen Institute
Strategy&
Estudio a 295 CEOs (Septiembre 2022)
Boston Consulting Group
Cuesta dedicarle tiempo pero tu empresa necesita estrategia
> Para algunos directivos pararse para reflexionar y desarrollar estrategias resulta molesto, caro, abrumador y demasiado complejo.
> No cuentan con buenos métodos que facilitan la reflexión, la toma de decisión y que permitan de forma práctica pasar a la ejecución y hacer el seguimiento.
> Necesitan objetividad pero rehuyen de consultoras con soluciones «pensadas por ellos y listas para consumir» y con las que sus equipos a menudo no se identifican.
> Pero no tiene por qué ser sólo así.
> Existen herramientas y técnicas de eficacia probada que agilizan el proceso estratégico de la empresa y la fijación de objetivos, desde dentro pero con apoyo, que permiten:
Fijar una agenda estratégica única y compartida por todos
Focalizar la organización en objetivos mucho más efectivos
Conseguir un mejor resultado y la implicación del equipo
El Método Northway
Un método probado guiado por un mentor que te ayuda desde dentro con tu equipo a clarificar tu agenda estrategica y poner en marcha las acciones.
Ya no tienes que improvisar la estrategia, ni dejar de abordar este proceso con tu equipo sólo porque sea incomodo.
La visión tradicional de planificar ya no sirve
> No sirve de nada planificar como antaño detallados presupuestos y pronósticos financieros, acciones a varios años con todo lujo de detalle. Los horizontes lejanos no resisten la velocidad y la intensidad de los cambios actuales.
> No es realista ver la estrategia como un ejercicio impuesto desde arriba, basado en complejos análisis sin base en el mundo real y sin impacto real en la organización: acaba en la estanteria.
> Priorizar en exceso el corto plazo actuando de forma reactiva, hace que el equipo acabe perdido en una avalancha de asuntos y pierda el sentido de lo importante y la perspectiva.
> Dedicar la mayor parte de los recursos a optimizar y hacer mejoras es insuficiente para el futuro, y tambien lo es copiar las mejores prácticas de competidores.
Más estrategia, menos improvisación
Más estrategia significa elegir entre una variedad de opciones con apuestas meditadas y valientes para ganar al mercado, pero renunciando a otras.
Es jugar para ganar, no jugar para no perder (ir a todo y en todas partes).
Es decidir tu dirección, dónde quieres estar en el futuro, cómo la mejor manera de reducir riesgos y comprometer el equipo.
Para eso,
> Necesitas idear un propósito, un sueño que explicite la razón de ser del proyecto, y valores que superen la prueba del tiempo y de las circunstancias.
> Necesitas clarificar tu ambición ganadora o tu gran desafío para decidir a qué se va a dedicar el equipo y a qué no, y para cohesionar las actividades.
> Necesitas ser relevante, innovar en cómo vendes, te organizas, haces tus operaciones, usas la tecnología. No basta con calidad a buen precio.
> Necesitas anticipar tendencias, las que pueden influir sobre tu estrategia, convertirlas en oportunidades dependiendo de tus fortalezas.
> Necesitas un sistema de seguimiento de objetivos que empodere al equipo con planes de acción a corto y medio, o los vientos de las circunstancias te llevarán a un puerto donde no quieres estar y no puedas dar la vuelta.
Ponle otra marcha a tu negocio
Si estas insatisfecho con tus resultados, tienes que lograr una coalición de personas con sentido de urgencia y compromiso para darle la vuelta al negocio y generar las ventajas competitivas que le faltan para volver a ser relevante para los clientes.
Una empresa que no crece o decrece continuamente, no es una compañía sana. No te conformes con unos mínimos, con sobrevivir hoy no será suficiente.
Si estas inquieto por el futuro, las tendencias, regulaciones o tecnologías, debes debatir con tu equipo los escenarios y escoger las mejores opciones de futuro.
En tiempos convulso, foco en el cliente. Debes entender cómo este cambia según el momento y el contexto, y lo que te va a requerir además de notoriedad y buen servicio en términos de anticipación y diferenciación.
Si el negocio va bien pero tienes incertidumbre por la capacidad y velocidad de adaptación de la organización a los nuevos entornos, no te confies pensando que las cosas se arreglarán solas.
Desarrolla las capacidades que caracterizan las empresas de más éxito en sus sectores, y explótalas al servicio de tus recursos diferenciales como potentes activos intangibles.
Ahora es el momento de dedicar tiempo a la estrategia
Aparta tiempo para revisar con tu equipo la vigencia de tu agenda estratégica.
Dedica recursos para acciones del día a día pero tambien para iniciativas que preparen el futuro.
Cuida que el proceso permita la reflexión y el debate suficiente y compagínalo con el trabajo cotidiano.
Asegurate de usar un método riguroso, objetivo y profundo, y que la habilidad y capacidad de quíen dirige el proceso lo haga útil, práctico y motivador para todos.
¿Temes interrumpir la inercia de los buenos resultados?
Recuerda: cuanto mejor te vaya, más vulnerable eres.
¿Sientes respeto por decisiones del pasado?
Recuerda: ninguna ventaja pasada o decisión va a ser permanente.
¿Sientes temor a abordar temas internos delicados?
Recuerda: Cuanto antes abordes los temas cruciales, antes ejecutarás.
¿Da pereza dedicar tiempo a asuntos de futuro?
Recuerda: Asegurarás la empresa gestionando de manera equilibrada el corto plazo con el largo.
¿Infravaloras el impacto de sucesos futuros?
Recuerda: Ninguna estrategia es ganadora para siempre, anticiparte es tu mayor protección.
¿Temes que el proceso no genere los resultados por un alcance limitado, poco discutido o superficial?
Recuerda: Hazte acompañar por una figura externa que cuente con un buen método, pericia y empuje.
Te preguntas si...
¿Ha llegado el momento de decidir nuevas estrategias para llevar la organización a un desempeño superior?